Descripción
Una animación tan imposible como sencilla.
Una carta elegida y firmada se pierde en el centro de la baraja. El mazo se deja sobre la mesa y un espectador coloca el dedo encima. Invocando a los espíritus de la magia, al levantar el dedo, la baraja se comienza a mover sola para encontrar la carta elegida.
Lo bueno de este método es que todo va autocontenido. No hay hilos, electrónica ni mecanismos complicados. Sólo con un poco de ensayo serás capaz de hacerlo.
¡Todavía no hay reseñas!