Descripción
Uno se puede vendar los ojos… o VENDAR LOS OJOS
Muchos efectos se benefician de tener al mago o mentalista con los ojos vendados. La idea de que no pueda ver nada hace que las revelaciones sean más fuertes o, en otros casos, que el efecto sólo pueda responder a poderes mentales.
El problema es que, con la mayoría de vendas, el espectador puede pensar que realmente ves. Que tienes alguna trama. Que hay algún agujero. Por eso necesitas un refuerzo extra.
Todo el mundo sabe que no se puede ver a través del metal. Por eso este antifaz destrozará cualquier duda que los espectadores puedan albergar. Además cuentas con el refuerzo extra de la bolsa que ya garantiza un aislamiento sensorial extremo. Ningún espectador podrá negártelo… sobre todo cuando se lo pruebe.
El conjunto es muy sencillo de manejar y no tiene opción al error. No verás como si estuvieses descubierto pero, te sorprenderás de las posibilidades que te ofrece.
Una imagen escénica perfecta. También podrás utilizar la bolsa por separado.
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